CINE NACIONAL EN CRISIS
CIERRE DE UNA DE LA DISTRIBUIDORAS NACIONALES MÁS IMPORTANTES
“Me cansé. Me ganaron el pochoclo y el doblaje. Hoy el negocio del cine no son las películas, son las golosinas y las gaseosas. Y el otro problema que tenemos es que antes nuestro público estaba acostumbrado a escuchar a Marlon Brando en inglés y a Mastroianni en italiano. Hoy, los exhibidores multipantalla solo quieren películas dobladas y con eso fueron raleando al público bueno del cine, ese público que no quiere que al lado se le siente alguien comiendo pochoclo, con ese olor y ese ruido. Las películas buenas cada vez tienen menos pantallas”, se lamentó Zupnik.
Bernardo Zupnik, veterano de la producción fílmica nacional con labor en películas hace décadas atrás como La Tregua (nominada al Oscar), fue quien le confirmó a La Nación el cese de actividades de Distribution Company, encargada de llevar a los cines títulos cómo El hijo de la novia o El Secreto de sus Ojos de Juan José Campanella.
El cine nacional pierde con este cierre la posibilidad de llegada a varias salas de todo el país y la tendencia es cada vez más concentrada en las Majors, es decir, Warner, Disney, UIP, Sony, Fox. Estas 5 empresas tienen cerca del 75% del mercado cooptado, o sea que sus películas dominan la exhibición en nuestro país, lo que no quiere decir (si bien en su mayoría lo son) que todas esas películas sean internacionales, muchas veces distribuyen títulos locales, lo que ocurre es que suelen ser aquellas que tienen multimedios detrás den su producción y no tienen problemas para su difusión.
Todo esto se suma a la actualidad del INCAA.
El cine argentino está amenazado. El Instituto que debería fomentar y exhibir la producción nacional está en riesgo por los despidos, cierres de áreas, cambios repentinos que afectan tareas y que son sensibles a la producción audiovisual, quita de funciones, maltratos y amenazas.
La gestión que encabeza Ralph Haiek, ha sido acusada por los propios trabajadores del Instituto por vaciamiento y desarticulación de áreas.
Esta situación atraviesa todo el INCAA y ataca directamente al fomento, la producción y exhibición del cine: desapareció el Festival Pantalla Pinamar, se cerró el Departamento de Cortometrajes, intentan desmantelar el Centro de Producción Audiovisual, en Cinemateca prima la incertidumbre respecto al futuro del área y sus trabajadores, por mencionar algunos casos.
Los continuos cambios en las normativas del Fomento impiden un correcto flujo de trabajo hacia adentro del Instituto y hacia la comunidad audiovisual, lo que genera condiciones restrictivas de acceso al fomento. En palabras sencillas: producción en pocas manos que silencian la pluralidad de voces y miradas. La información lejos de socializarse se hegemoniza y oculta exponiendo así a los trabajadores ante la industria cinematográfica.